Las violencias contra las mujeres y niñas ha sido un tema recurrente en diversos planes y programas de gobierno, sin embargo, en los hechos la muerte de mujeres es una constante en México, a pesar de los esfuerzos.

Los Refugios surgieron en los 90’s como iniciativa de la Sociedad Civil y de los movimientos de mujeres, siendo la Red Nacional de Refugios (RNR) impulsora de este movimiento, buscando la articulación y colaboración con el gobierno, visibilizando este problema y colocándolo en la agenda pública en México. El reconocimiento y compromiso del Estado Mexicano quedó legitimado en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, esta ley establece la instalación y mantenimiento de estos refugios como parte de las medidas y acciones del Estado Mexicano para proteger a las víctimas de violencia familiar, surgiendo de ello la convocatoria pública para Refugios y el Modelo Oficial Vigente de Refugios, ambos hasta la fecha vigentes y ambos impulsados por la RNR.

De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, en el país hay 72 refugios, de los cuales, la RNR cuenta con 41 refugios y 39 centros de atención externa en 28 estados del país, es decir 80 espacios de atención y protección que simultáneamente atienden a más de 20 mil mujeres, niñas y niños víctimas de violencias familiar y de género.

Es importante señalar sin duda alguna, que el programa de refugios para mujeres, hijas e hijos, víctimas de violencias extremas es de una notoria importancia y trascendencia, pero también es cierto que es susceptible de mejorarse en diversos rubros, entre los que destacan:

  • Que todos los recursos asignados en el PEF sean ejercidos, cada ejercicio fiscal se regresa una cantidad muy significativa, lo que lleva a la no optimización de los recursos y al incumplimiento de las disposiciones de la Cámara de Diputados/as quienes son responsables de etiquetar los recursos, es importante señalar que el presupuesto para el ejercicio 2019 para Refugios y sus Centros de Atención Externa es de 346 millones 486 mil 708 pesos;
  • Que existan subsidios para cubrir los doce meses del año y no sólo ocho (mayo-diciembre) como desde las pasadas administraciones ha venido sucediendo;
  • Que el plazo entre el cierre de la convocatoria, la notificación de los proyectos aprobados, la firma del convenio y la entrega del recurso sea lo más corto posible, a efecto de que los
    subsidios puedan ser ejercidos en beneficio de la población desde los primeros meses del año. Asimismo, es menester recalcar que en pasados ejercicios fiscales las formas de ejecución del programa han dejado en estado de indefensión a los refugios para mujeres víctimas de violencias, ya que el subsidio ha sido entregado muy tardíamente.

Así bien, en cuanto a su estrategia de dar directamente los recursos a las víctimas, es importante y urgente analizar conjuntamente la improcedencia en el tema de dar recursos directamente a las mujeres víctimas, las mujeres víctimas de violencias son diversas, entre ellas mujeres adultas e infantes, a quienes en las OSC las consideramos como ciudadanas sujetas de derechos; dar apoyos económicos de forma directa a las mujeres víctimas de violencias, no contribuye a la atención y erradicación de las violencias contra las Mujeres, el estado ha demostrado por muchos años la imposibilidad para proveer protección y servicios especializados e integrales no revictimizantes, es importante dimensionar el impacto que tendría esta medida en las víctimas de violencias extrema, repercutiendo así en una alta incidencia de feminicidios a corto plazo.

Por lo anterior, y retomando su propuesta de crear nuevos programas, consideramos pertinente y urgente crear un programa integral que permita hacer visible y real, es decir, no solo en leyes, si no en los hechos, los derechos humanos de las mujeres a vivir libres de violencias y con ello lograr el acceso a la justicia para todas en un marco de derechos humanos.

Frente a estos hechos le proponemos:

  • Impulsar una política de estado para Refugios y Centros de Atención Externa, que contemple un programa presupuestario etiquetado que cubra los 12 meses y tenga liberación oportuna, con reglas de operación y transparencia, dejando de ser convocatorias que tengan el riesgo de eliminarse o suspenderse cómo sucedió en días pasados, aunado a que la vida de las mujeres no puede depender de convocatorias ante la ola de violencias que existen en nuestro país, 9 feminicidios diariamente.
  • Instalar una mesa de trabajo interinstitucional entre la Secretaria de Salud, Secretaria de Hacienda, Gobernación, INMUJERES, Cámara de diputados, la RNR y OSC expertas en el tema para que, conjunta y corresponsablemente se puedan definir los procesos administrativos óptimos y eficientes para entregar y trasparentar los subsidios para Refugios y sus Centros de Atención Externa para Mujeres víctimas de violencias tanto gubernamentales como de organizaciones de la sociedad civil, definiendo conjuntamente los gastos superfluos con la colaboración de quienes hemos estado directamente en el trabajo directo y en campo con las víctimas.
  • Diferenciar los programas que beneficiarían los apoyos directos a las personas, y los que pondrían en riesgo la vida de miles de mujeres e infantes e incumplirían los artículos 7 y 8 de la Belém Do Para, la Sentencia del campo algodonero en sus recomendaciones al Edo Mexicano.

Desde la RNR estamos convencidas de la importancia de articular acciones entre gobierno y sociedad civil en pro de los derechos humanos y los compromisos que el estado mexicano ha asumido en la materia, tal como lo reflejan diversos tratados internacionales que México ha firmado y ratificado, además de los resultados que las OSC hemos dado, prueba de ello son los miles de mujeres que han sido atendidas en nuestros espacios de protección, invitamos a no generalizar y a escuchar a todas las voces de las mujeres que han recibido directamente los subsidios.

Con base a lo anterior, le solicitamos respetuosamente, un espacio en su agenda para poder presentarle personalmente cada una de las propuestas y temas plasmados, las cuales han sido presentadas en diversas ocasiones en el gobierno pasado y ante las diferentes autoridades de la Secretaria de Salud de diversos sexenios, por lo que esperamos que en esta ocasión se puedan retomar estas propuestas que se

transformarán en una política pública afirmativa siendo un paso fundamental para avanzar en la construcción de una sociedad libre e igualitaria a la que todas y todos aspiramos.

Esperando su valiosa respuesta, me despido enfatizando mi disposición de trabajar coyunturalmente y solicitando que en este gobierno en realidad haya un cambio ¡No debe existir retrocesos en la política de igualdad de México, la vida de las mujeres no puede seguirse poniendo en riesgo, hagamos que este cambio marque a México como un país ejemplo a través de políticas con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género!

Red Nacional de Refugios A.C. (RNR)