• Existe una tendencia del gobierno en turno de no asignar recursos suficientes para el Programa de Apoyo para Refugios.
  • Se presentaron reducciones en 2019, 2021 y 2022 en los recursos asignados a Refugios.
  • De 2022 a 2024 el presupuesto a Refugios se ha mantenido estancado, lo que muestra que el gobierno mexicano no está garantizando la progresividad del presupuesto para este programa.
  • En 2024, se propone un aumento casi nulo del 0.02%, lo que representa solo 119,025 pesos adicionales para los Refugios que previenen feminicidios y restituyen derechos.

Los refugios tienen sustento jurídico en la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la NOM 046 así como en la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (Belem do Pará) en su artículo 8, y la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW), en su recomendación general núm. 35 (2017) sobre la violencia por razón de género contra la mujer, por la que se actualiza la recomendación general núm. 19, ambas convenciones firmadas y, ratificadas por el Estado mexicano e instan a los Estados signatarios a adoptar progresivamente medidas de protección para las mujeres que son objeto de la violencia, incluyendo en estas medidas a los refugios. Los Refugios son lugares dignos y seguros que promueven las libertades de las mujeres, que impulsan el ejercicio pleno de sus derechos, su autonomía y habilidades. Un Refugio es un lugar que brinda cobijo a mujeres víctimas de la violencia machista, y en su caso sus hijas e hijos, que no cuentan con redes de apoyo sólidas o que por el peligro en el que está su vida deben ir a lugares seguros y confidenciales. Un Refugio entrega los elementos indispensables para que las mujeres y sus familias sanen las lesiones físicas y emocionales, recuperen su vida, brindan atención integral especializada y gratuita: asesoría y representación legal, atención médica, psicológica, seguridad, acompañamiento educativo, abrigo profesional, cálido y sororo, desde un enfoque de derechos humanos, igualdad, interseccionalidad e interculturalidad. Mónica, usuaria de un Refugio Integrante de la RNR, los define como: “esa luz que salva, que alivia cuando estamos en tinieblas por la violencia que vivimos, sin ellos muchas de nosotras no estaríamos vivas”.

El gobierno podría pensar que los Refugios no son rentables porque generan muchos gastos, como lo hemos escuchado muchas veces, pero no se puede ignorar que son un derecho de las mujeres, que son una inversión y uno de los mecanismos de los que dispone México para prevenir las violencias contra las mujeres, interrumpir los ciclos de violencias, contribuir de manera efectiva a disminuir las situaciones de riesgo que enfrentan las mujeres y favorecer a la reconstrucción de sus vidas, en especial de aquellas que se encuentran en riesgo de feminicidio. En nuestro país, miles de mujeres se ven afectadas por las violencias machistas en su bienestar integral, salud, seguridad, oportunidades educativas y crecimiento. Las violencias son un problema de salud pública, acceso a la justicia y transgresión a los derechos humanos, una amenaza a la vida y un obstáculo para el desarrollo pleno de las mujeres. Rumbo al X informe de la CEDAW en la Red Nacional de Refugios junto con Fundar, Centro de Análisis e investigación hicimos una revisión del Presupuesto etiquetado para Refugios en los últimos 6 años, así como del presupuesto asignado en 2024 en el Paquete Económico para el ejercicio fiscal 20241.

Los principales hallazgos son los siguientes:

  • Tras una importante caída del presupuesto en 2019, se dio una recuperación en 2020. Sin embargo, en 2021 y 2022 se dieron reducciones una vez más, contraviniendo el principio de progresividad en el gasto para los derechos humanos. En 2023 se aumentó nuevamente el presupuesto, sin embargo, su nivel permaneció por debajo de los niveles de 2020. Finalmente, en 2024, se propone un aumento casi nulo del 0.02%, lo que representa solo 119,025 pesos.
  • En el contexto actual de incrementos en las violencias contra las mujeres, resulta sorprendente que entre 2018 y 2024, el presupuesto sólo incrementó 10.3% en términos reales. En ese horizonte de tiempo, el presupuesto para los Refugios sufrió reducciones en el gasto aprobado en 2019 (-4.9%), 2021 (-5.0%) y 2022 (-3.1).
  • Tomando en consideración el presupuesto propuesto desde 2018 hasta 2024, se confirma la tendencia del gobierno en turno de no asignar recursos suficientes para el Programa de Apoyo para Refugios especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus hijas e hijos.
  • Adicionalmente, se dan reducciones al presupuesto inicialmente aprobado a través de las adecuaciones presupuestarias (gasto modificado) que son generalmente a la baja, desfinancian aún más este importante programa y son realizadas por el Ejecutivo. Estas adecuaciones contravienen lo indicado en el artículo 58 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Para los Refugios, se han hecho modificaciones a la baja al presupuesto inicialmente aprobado cada año desde 2018.

Es importante mencionar también que, aunque se hayan dado incrementos presupuestarios en 2023 en términos reales, los precios de los bienes y servicios que más utilizan los Refugios han incrementado en una mayor proporción que el promedio del deflactor del PIB. Por lo tanto, los incrementos al presupuesto de Refugios han sido insuficientes cuando se comparan con el comportamiento de precios de los bienes y servicios de los que más hacemos uso en los Refugios para poder brindar acompañamiento y protección integrales: alimentos, gasolina, ropa, luz, por mencionar
algunos.

Por último, pero no menos importante, los refugios que ya recibieron presupuesto en el año en curso están operando 2023 con el mismo presupuesto que en 2021 e incluso menos que el que se les asignó en 2020. Esto limita su capacidad para adquirir los bienes y servicios que brindan. Es importante analizar los aumentos no solo en términos de cifras,
sino también en relación con el efecto que se espera lograr para garantizar una vida libre de violencia, igualdad y no discriminación para las mujeres y, especialmente, en las oportunidades reales que este recurso brinda para atender las necesidades y atenciones de las mujeres, y sus hijas e hijos, lo que es fundamental para iniciar el proceso de empoderamiento.

Si un Estado no invierte en la prevención y atención de las violencias en contra de las mujeres, no podrá eliminar las desigualdades y discriminaciones, ni desarrollar su sociedad y su economía de manera sostenible e integral.

Estamos convencidas que a través de un presupuesto de egresos de la federación con perspectiva de género se pueden reducir las desigualdades y avanzar en la garantía de los derechos humanos, por lo que solicitamos a las legisladoras y legisladores del H. Congreso de la Unión a tomar en cuenta estos hallazgos durante la fase de negociación presupuestaria, gestionando un incremento en términos reales al Programa de Apoyo para Refugios especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus hijas e hijos.

¡Hablar de presupuestos, es hablar de derechos humanos!
¡Vivan las Mujeres! ¡Vivas nos queremos!

Atentamente
Red Nacional de Refugios A.C.
Ciudad de México, 14 de septiembre de 2023

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