Desde la Red Nacional de Refugios (RNR) reiteramos que garantizar vidas libres de violencia no es una concesión ni un acto de buena voluntad: es una obligación del Estado mexicano. Las mujeres, niñas y niños que sobreviven a violencias patriarcales no pueden depender de decisiones administrativas, cambios de prioridad política o marcos presupuestarios ambiguos.

La respuesta emitida por la Secretaría de las Mujeres ante la solicitud de acceso a la información realizada por la RNR a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, con fecha oficial de recepción 30 de septiembre de 2025, reconoce la violencia feminicida, pero el reconocimiento sin garantías es insuficiente. La vida de las mujeres no se protege con discursos, sino con presupuesto, acciones claras y voluntad política sostenida.

La fusión de programas presupuestarios sin una asignación explícita y garantizada para los refugios y sus centros de atención externa constituye un riesgo real de invisibilización y debilitamiento de una política pública que salva vidas y que en 2021 se logró que se materializara en un Programa Presupuestario Autónomo. 

La integración genérica de los refugios representa un retroceso en el reconocimiento del papel crucial que estos espacios desempeñan en la protección efectiva de los derechos humanos de las mujeres. Esta medida contradice la responsabilidad del Estado mexicano de cumplir con sus compromisos internacionales, como la CEDAW y la Convención de Belém do Pará, que demandan garantizar recursos y políticas públicas específicas para salvaguardar a mujeres y a sus hijas e hijos frente a la violencia de género. 

Los refugios constituyen un mecanismo vital para preservar vidas y asegurar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Por ello, su financiamiento y gestión deben ser una prioridad clara y diferenciada en el presupuesto público, evitando diluir recursos en programas generales que puedan desatender esta necesidad urgente.

Evidenciamos también, que a dos meses de concluir el ejercicio 2025, los refugios del país siguen sin recibir la totalidad del presupuesto asignado, lo cual retrasa atención, pone en riesgo vidas y evidencia que los cambios institucionales del gobierno en turno, no han sido acompañados de una visión feminista centrada en la vida y los derechos de las mujeres, niñas y niños. 

La corresponsabilidad no puede ser un argumento para trasladar al movimiento feminista y a las organizaciones de la sociedad civil el peso de sostener lo que el Estado está obligado a garantizar recursos suficientes y condiciones adecuadas. Esto incluye asegurar que los refugios puedan operar sin incertidumbre administrativa ni riesgos de retrasos. 

Rechazamos que el gobierno intente responsabilizar a los refugios por sus propias omisiones y retrasos. Los refugios que conforman la Red Nacional de Refugios (RNR) han demostrado transparencia y mantienen sus puertas abiertas, brindando protección indispensable a mujeres, niñas y niños. 

Hoy, junto con más de 60 mujeres integrantes que representan al 60% de los refugios de la sociedad civil en el país, alzamos la voz frente a Palacio Nacional para exigir una respuesta responsable y comprometida por parte de los tres órdenes de gobierno. Demandamos un compromiso real que fortalezca y garantice la continuidad de los refugios, y convocamos a un diálogo directo mediante mesas de trabajo con autoridades, para que el presupuesto público refleje verdaderamente las necesidades urgentes de quienes enfrentan violencia. No permitiremos que se responsabilice a quienes salvan vidas por las fallas del Estado.

Exigimos:

  • Liberación total inmediata de los recursos pendientes de 2025.
  • Que se aprueben las reservas realizadas al presupuesto sobre el programa de Refugios, transparentando, especificando y designando al menos 510 millones de pesos exclusivos para su operación en 2026, tal como lo hemos planteado.
  • Mecanismos expeditos, no burocráticos, para el acceso a los recursos priorizando los derechos humanos y poniendo al centro las vidas de cientos de mujeres, niñas y niños
  • Diálogo público, directo y resolutivo con la Presidenta de México, mesas de trabajo con la Secretaría de las Mujeres y con las y los legisladores para garantizar que las decisiones presupuestarias reflejen las necesidades reales de las mujeres, niñas y niños en situación de violencia.

Los refugios no son asistencialismo; son una política feminista de vida, autonomía y justicia. Diluirlos es diluir la esperanza y el derecho fundamental a vivir sin violencia.

Las organizaciones feministas que diariamente sostenemos vidas lo decimos con firmeza: sin refugios no hay garantías reales de derechos, y sin presupuesto, no hay Estado que cumpla.

Seguiremos insistiendo, porque nuestra insistencia nace del amor radical por la vida y la defensa de los derechos humanos. Y mientras el Estado duda, posterga y no responde, nosotras ya estamos salvando vidas.

¡Refugios sí, feminicidios No! ¡Refugios sí, opacidad no!

¡Los derechos no se negocian, se garantizan!

Por la vida y la dignidad de todas: ni un paso atrás.

Atentamente,

Red Nacional de Refugios, AC

5 noviembre de 2025

Con la adhesión de:

APIS SURESTE: Fundación para la Equidad, A.C.

Casa Esperanza Refugio para Mujeres “Vida Reavivida, A.C -Gto-

Casa Esperanza Refugio para Mujeres “Vida Reavivida, A.C -Nayarit-

Casa Hogar para Mamás Solteras “Rita Ruiz Velasco” I.A.P.

Casa Refugio de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Durango

Centro de Apoyo Opciones Dignas A.C

Con Decisión Mujeres por Morelos A.C.

Creativeria Social A.C.

En Familia Rompamos el Silencio A.C.

Espacio Mujeres para una Vida Digna Libre de Violencia, A.C.

Fundación de Servicio Social de Apizaco A.C.

Movimiento de Asistencia a la Mujer Veracruzana. A.C.

Mujer Contemporánea A.C.

Por la Superación de la Mujer A.C.

Red De Formadoras Kualinemilis, A.C.

Sin Violencia. A.C.

Una Puerta a la Esperanza A.C.

Unidas por la Paz I.A.P