PRONUNCIAMIENTO ANTE LA DECISIÓN DEL GOBIERNO FEDERAL DE DAR ENTREGA DIRECTA A MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIAS EXTREMAS
Los Refugios para Mujeres víctimas de violencias, y sus hijas e hijos, proporcionan alojamiento seguro y confidencial para las víctimas de violencias extremas, proporcionando protección, servicios y recursos esenciales que permiten a las mujeres que han sido víctimas de las violencias machistas y de género y, a sus hijos e hijas, sobreponerse, reconstruir su auto- valoración y, poder dar los pasos para restablecer una vida con autodeterminación e independencia.
Las mujeres víctimas de violencias extremas requieren protección y apoyo profesional inmediato porque su vida y la de sus hijas e hijos corren peligro real. Proponer que tengan que acudir a una oficina a tramitar apoyo económico es sencillamente una oferta fuera de la realidad y que además vulnera derechos humanos. Los Refugios de las Organizaciones de la Sociedad Civil cuentan con las capacidades de proveer una amplia gama de servicios de protección y apoyo necesarios para acompañar profesionalmente a las sobrevivientes, quienes se encuentren en riesgo de ser víctimas de feminicidios.
Los Refugios de las Organizaciones de la Sociedad Civil constituyen un sistema en respuesta a una política pública integral, con un modelo eficaz ya probado desde hace varios años en el país. El sistema involucra la intervención multidisciplinaria atendiendo a las diversas necesidades de las mujeres que han sido abusadas y a sus hijos e hijas: atención psicológica, médica, social, psicopedagógica, legal y capacitación, entre otras y, tanto la atención como el acompañamiento se trabajan bajo el principio de no-revictimización, con el enfoque de derechos humanos, con perspectiva de género y de interculturalidad.
Se ha comprobado en todas las entidades del país donde existen refugios de las Organizaciones de la Sociedad Civil, que las mujeres víctimas de las violencias en general no denuncian sus circunstancias y con frecuencia no acuden por ayuda a las instituciones de gobierno por muchas razones, entre ellas, la falta de credibilidad en las instituciones donde se les re- victimiza y no se incide en sus condiciones para que las puedan superar. La presencia de los Refugios y la atención integral profesional especializada que se ofrece en ellos, subsanan algunas de las barreras que existen para que las mujeres reciban auxilio, porque actúan de forma inmediata.
Los Refugios de las Organizaciones de la Sociedad Civil son componentes cruciales en la respuesta integral a las sobrevivientes, según lo establecen en varios acuerdos internacionales, de los cuales México es estado signatario, como la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, 1995, que instó a los países a “Establecer centros de acogida y servicios de apoyo dotados de los recursos necesarios para auxiliar a las niñas y mujeres víctimas de la violencia y prestarles servicios médicos, psicológicos y de asesoramiento, así como asesoramiento letrado a título gratuito o de bajo costo, cuando sea necesario, además de la asistencia que corresponda para ayudarles a encontrar medios de vida suficientes”.
Las declaraciones realizadas el día de ayer al Periódico Reforma de circulación nacional, por el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez que a la letra dicen “Los refugios para mujeres, serán entregados (los recursos) a las mujeres mismas, y a través de procesos de nueva relación con quienes han abierto estos espacios en los que el Estado pueda seguir apoyando”, demuestra no solo desconocimiento de los necesarios procesos de apoyo que requieren las mujeres víctimas de violencias, sino que además refleja una llana concepción asistencialista a una complicada problemática que no puede, bajo ningún aspecto, subsanarse con ayuda económica directa pues no solo no restaura derechos, ni salva vidas, sino que destruye toda la política pública en materia de derechos humanos e igualdad sustantiva que se ha venido construyendo desde la sociedad civil con muchísimo esfuerzo.
Los Refugios son espacios de protección que han demostrado la necesidad de su existencia para las víctimas de violencia extrema. Vivir libre de Violencias es un derecho humano al que deben acceder y ejercer todas las mujeres de este país. Los Refugios de las Organizaciones de la Sociedad Civil trabajan para hacer ese derecho una realidad en México.
En la Red Nacional de Refugios, AC, que formamos parte de los mecanismos de participación ciudadana, desde el pasado 22 de febrero, hemos señalado que la estrategia de dar directamente los recursos a las víctimas es improcedente pues no contribuye a la atención y erradicación de las violencias contra las Mujeres y en todo caso repercutiría en aumentar la incidencia de feminicidios en corto plazo.
También, el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, declaró que “Se van a cambiar las reglas de operación, ya no se va a entregar dinero a las organizaciones, pero sí se van a apoyar causas y proyectos”. Eso implica cambiar, desde la legalidad, las bases de una convocatoria pública que está activa y para la cual ya se han presentado proyectos.
Lo anterior contraviene a la Convocatoria en su totalidad, así como específicamente al Numeral XIII, denominado Formalización, donde se hace referencia a “Las OSC e IP cuyos proyectos hayan sido aprobados, como parte de los compromisos que adquirirán conforme a lo establecido en los convenios que al efecto se suscriban, se comprometen a:[….] numeral 3 “Disponer de una cuenta bancaria productiva para el uso exclusivo y manejo de los recursos transferidos, cuyos rendimientos bancarios podrán ser utilizados para los propios fines del proyecto, de conformidad al procedimiento establecido por el CNEGSR; o en su defecto ser reintegrados a la Tesorería de la Federación en apego a la normativa aplicable”
Además, es importante visualizar que las declaraciones del funcionario develan políticas en las que el gobierno incumpliría acuerdos internacionales. La comunidad internacional reconoce el papel central de los refugios en la atención de las violencias de género. “Como defensores de las mujeres, la opinión de los refugios es única dentro de los esfuerzos locales y mundiales para poner fin a la violencia contra ellas. Aunque los refugios pertenecen al sector de servicios sociales, han surgido de un movimiento de mujeres más amplio. Cabe destacar que los esfuerzos para abordar la violencia contra las mujeres están estrechamente vinculados al trabajo de sobrevivientes y defensores que han establecido refugios para mujeres, centros de atención a violaciones, líneas telefónicas de emergencia y grupos vecinales de apoyo” (ONU Mujeres, 2012)
El Comité CEDAW, recientemente en sus recomendaciones establece la responsabilidad del Estado mexicano en el fortalecimiento de la participación de las organizaciones que hemos hecho un trabajo fundamental en la prevención, atención y sanción a las violencias contra las mujeres.
Por lo expuesto, en la Red Nacional de Refugios, AC (RNR) integrada por 41 Refugios y 39 Centros de atención Externa, es decir, 80 espacios de atención y protección especializada instamos urgentemente al gobierno federal a rectificar su decisión porque vulnera los derechos de las mujeres a vivir libres de violencias, porque va en contra de los tratados internacionales y nacionales en la materia, y, como lo hicimos mediante la Carta Abierta enviada al Sr. Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, el pasado 26 de febrero, le solicitamos de nueva cuenta y de manera urgente un espacio de diálogo.
Pretendemos poder compartirle cómo operan los Refugios de las Organizaciones de la Sociedad Civil y que el Sr. Presidente pueda de manera directa escuchar las voces de las mujeres que se encuentran en estos momentos recibiendo la atención integral, aun y cuando no se han recibido los recursos de la federación.
Estamos seguras de que ese espacio de diálogo será una oportunidad para que se puedan identificar los impactos reales de las atenciones y servicios brindados directamente a las propias mujeres sobrevivientes de violencias y, en su caso a sus hijas e hijos y, que el gobierno federal reconozca la importancia del financiamiento a sistemas integrales profesionales de atención y acompañamiento como son los Refugios de las Organizaciones Civiles.