En la Red Nacional de Refugios (RNR) organización feminista, estamos comprometidas con accionar en favor de la vida y las libertades de las mujeres, con la prevención y erradicación de las violencias machistas que vivimos por el simple hecho de ser mujeres.
Las violencias contra las mujeres e infancias siguen en aumento, en la RNR hemos atendido de enero a septiembre 2023 a 15,357 mujeres e infancias a través de los Refugios integrantes, Centros de Atención Externa, Líneas de Atención Telefónica y nuestras diversas Redes Sociales. El 87% de los agresores de las mujeres beneficiadas tienen lazos con el crimen organizado, con militares con policías y además usan armas, lo que refleja el nivel de riesgo y peligrosidad en el que se encuentran las mujeres que acompañamos.
En un México machista y patriarcal en donde asesinan a más de 11 mujeres al día, no hay espacio seguro para ser mujer. Somos violentadas tanto en los espacios públicos como en los privados. Por ello, encontrar un espacio seguro y tener al alcance información de organizaciones que brinden acompañamiento en situaciones de violencia, puede marcar la diferencia en la vida de cada mujer que habita nuestro país.
Ante este panorama, lanzamos hacer 14 meses la iniciativa “Marea Violeta” un movimiento nacional a favor de la vida, la dignidad y libertades de las mujeres mediante diversas acciones tales como: tertulias musicales, merkaditas feministas, acompañamiento psicológico gratuito a través de redes sociales, plataformas virtuales y presenciales, así como “Sendero Violeta”, aplicación móvil para disminuir situaciones de riesgo para las mujeres.
A un año de haber lanzado la aplicación móvil “Sendero Violeta”, la APP cuenta con 8,669 descargas. La mayoría de las descargas son resultado de referencias 82% (6,784 usuarias), el 15% (1,244 usuarias) resultado de búsquedas directas de la app Sendero en la tienda y 3% (239 usuarias) de la navegación en Google Play. El que la app sea descargada no implica que las personas que la descargan se registren para agregar una zona roja, ya que también pueden descargarla para consultar la información que contiene la misma APP. La participación de las mujeres usuarias de la APP en los registros de zonas rojas ha sido muy significativa, representando el 79% de las mismas, lo que refleja la importancia de tejer conjuntamente un sendero seguro con la aportación de las propias mujeres.
Es una realidad que en México no todas las mujeres tienen acceso a las nuevas tecnologías, es por ello por lo que, dentro de estas acciones nacionales a favor de una vida libre de violencias para todas las mujeres, en la RNR hemos implementado en este año la estrategia de los “Baños Violeta” que hoy se lanza oficialmente a nivel nacional en Mérida, Yucatán, cuna del feminismo latinoamericano.
Hoy nos volvemos a reunir en estas tierras del sureste de México donde surgió el movimiento de mujeres más importante del país, para hacer oficial esta nueva acción de la RNR que busca llegar a más mujeres, llevando a su alcance información y contactos de orientación especializada a los que pueden acudir si se sienten en una situación de riesgo.
A través de un diagnóstico con más de 350 mujeres de diversas partes del país, identificamos a los sanitarios dentro de espacios públicos como una zona focal importante, al ser un espacio de uso común y exclusivo para las mujeres, estos pueden convertirse en un lugar seguro en el que las mujeres se sientan tranquilas. Es entonces que decidimossocializar en estos espacioslas diferentes formas que ofrece la RNR para acompañarlas y orientarlas si son víctimas de violencia en cualquiera de susformas. Además, los establecimientos, universidades, etc. en donde se encuentran estos baños violetas, han sido sensibilizados sobre la problemática asumiendo el compromiso de generar espacios seguros y de cero tolerancia a cualquier forma de violencia contra las mujeres.
En los primeros 9 meses del 2023, más de 14,184 mujeres recibieron al día acompañamiento integral dentro de los 76 Espacios de prevención, atención y protección de la Red Nacional de Refugios. Asimismo, 669 mujeres atendidas a través de las redes sociales y líneas telefónicas de la RNR reportaron haber sido víctimas de violencia psicológica, sexual y física quienes al recibir orientación pudieron establecer planes de actuación para prevenir futuros eventos de violencias, como ataques con ácido o feminicidos.
Nuestro objetivo es que diversos espacios educativos, laborales, culturales, comerciales, públicos y privados, se quieran sumar a esta acción, con el fin de llegar a más mujeres que requieran apoyo y acompañamiento. Buscamos espacios socialmente responsables y congruentes que no sólo accedan a difundir nuestros servicios, sino que también se comprometan y garanticen ser espacios seguros para las mujeres y faciliten el acceso de las mujeres a los servicios especializados de la RNR y de sus integrantes activas que forman parte de esta red violeta nacional para acompañar de diversas formas a las mujeres que lo necesiten.
Actualmente contamos con 260 Baños Violetas distribuidos en Ciudad de México, Morelos, Campeche, Quintana Roo, Tuxtla Gutiérrez y Yucatán, sumando acciones con universidades privadas como la Universidad Modelo Campus Mérida, museos como el de la Pirotécnica en CDMX, universidades públicas como la UAM Iztapalapa, clínicas de salud como la Clínica Carranza en Chetumal, la Alcaldía de Campeche en diversos gimnasios, entre muchas otrasinstancias. Así también la Alcaldía de Mérida a través del Instituto de la Mujer de Mérida, integrante activa de la RNR y quien ha realizado las gestiones necesarias para poder realizar la presentación formal de esta acción.
“En el Ayuntamiento de Mérida, a cargo del Alcalde Renán Barrera Concha, a través del Instituto Municipal de la Mujer de Mérida, nos sumamos a esta acción como integrantes activas de la RNR desde hace 10 años, para contribuir a la prevención y atención de las violencias que se puedan sucitar en los diversos espacios públicos o privados de la sociedad y fortalecer el acceso a la información especializada y con perspectiva de género para las mujeres”, comenta Fabiola Josefina García Magaña, directora del Instituto Municipal de la Mujer.
“En la Red Nacional de Refugios reiteramos nuestro compromiso por contribuir a la erradicación de todo tipo de violencias contra todas las mujeres y consideramos que iniciativas como la Marea Violeta juegan un papel crucial, ya que el acceso a la información es un derecho, la información te da poder, poder para tomar decisiones, para ponerle nombre a lo que vives y desnaturalizar las violencias, si además acompañamos esta información con acciones concretas, se pueden prevenir situaciones de violencias, la actuación oportuna, crear comunidad y fomentar una cultura de cero tolerancia ante cualquier forma de violencias contra las mujeres. Creo que la participación de la sociedad en general es indispensable para erradicar la violencia e inseguridad que vivimos las mujeres en México, ningún esfuerzo es suficiente y toda acción desde una perspectiva de género abona a que otras realidades sean posible para las mujeres, por ello continuamos articulando esfuerzos y creando diversas acciones tanto digitales como en territorio”. afirma Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios, AC.
Hoy anunciamos esta acción agradeciendo a todas las instancias públicas y privadas que se han adherido a la misma e invitamos a todas las que deseen sumar acciones asumiendo el compromiso con el derecho de todas las mujeres a vivir libres de violencias y con la igualdad sustantiva.
¡Conjuntamente podemos lograr el cambio! ¡Por la vida, la dignidad y libertades de todas las mujeres, niñas y adolescentes!
Atentamente Red Nacional de Refugios A.C. Mérida, Yucatán, a 26 de octubre 2023
Contacto de prensa: comunicacion@rednacionalderefugios.org.mx |55.56.74.96.95 |
Este día de Reinas Magas, en la Red Nacional de Refugios queremos regalarte este Calendario Feminista, en agradecimiento por acompañar nuestro camino, sumarte a nuestras acciones y tejer redes de sororidad durante 2022 ¡Sigamos caminando juntas este 2023!
Descarga gratis aquí nuestro Calendario 2023 que promueve la memoria colectiva, la resistencia e insistencia por la vida y dignidad de las mujeres. Te invitamos a plasmar en él tus metas, pensares, sentires ¡y compartirlo con más mujeres!
La Red Nacional de Refugios (RNR) visibiliza las luchas feministas a través de un calendario feminista.
El Calendario Feminista 2022 será de acceso gratuito y las voces de diversas mujeres están ahí plasmadas.
El patriarcado ha violentado históricamente a las mujeres, borrándonos de la vida pública, sometiéndonos a explotaciones machistas, colonizando, capitalizando nuestras cuerpas y queriéndonos silenciar en todo momento y espacio, por ello, la Red Nacional de Refugios A.C. (RNR) en colaboración con Mar Barragán, caricaturista feminista, crea el Calendario 2022 sobre Valores Feministas, con la finalidad de destacar a las mujeres como sujetas políticas, haciendo énfasis en las voces e historias de resistencia, insistencia y persistencia que hemos vivido.
Para la RNR el arte siempre ha sido una herramienta transformadora y revolucionaria para movilizar, por lo cual, el Calendario Feminista 2022 visibiliza y reconoce las aportaciones de mujeres diversas, nombrando y reconociendo a quienes han hecho frente al patriarcado, rompiendo esquemas y estereotipos machistas.
Dar eco a las voces de las mujeres siempre ha sido eje rector de la RNR, por ello se han recopilado las experiencias y vivencias de las mujeres sobrevivientes de violencias de los espacios de protección, para destacar los valores feministas que han sido trascendentales para ellas en sus procesos de autonomía y empoderamiento.
Cada mes del Calendario está representado por un valor feminista que, desde la visión de la RNR y mujeres beneficiarias de nuestros más de 79 espacios de prevención, atención y protección, son claves para garantizar la vida, dignidad y emancipación de las mujeres.
Así mismo, cada una de las páginas tiene como objetivo impulsar a las mujeres de todas las edades y diversidades a plasmar sus metas, sueños y proyectos revolucionarios por una vida libre de violencias. Otro fin de este calendario es dar a conocer las historias de nuestras antepasadas, así como fechas claves para la exigencia de los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes.
Creemos en la memoria colectiva por la justicia, la verdad y la exigencia de un país que rompa con todos los pactos patriarcales, por lo que el calendario tiene una sección denominada ¡ni perdón, ni olvido!
Es así como, convencidas de la importancia de abrazar y difundir los valores feministas, tejer alianzas entre mujeres y fortalecer las redes sororales, el Calendario Feminista 2022 será de acceso gratuito y podrá descargarse en nuestra página web (https://buff.ly/3ri7VN8)
En 2021 la RNR atendió a 45,490 mujeres, niñas y niños sobrevivientes de violencias machistas
Seis mujeres al día fueron víctimas de violación, informa la RNR
Cada hora una mujer pidió apoyo a la RNR por situaciones de violencia
En 2021, 885 mujeres pidieron apoyo gubernamental y no fueron escuchadas
9 de cada 10 niñas y niños que ingresaron a Refugio fueron víctimas de violencia física y psicológica.
En los últimos dos años incrementaron 55.59 % los ingresos a Refugios de la RNR
En México, las mujeres son asesinadas, violadas y desaparecidas, mientras sus familias se enfrentan a la indiferencia institucional al intentar acceder a la justicia integral. El Estado omiso, cómplice y patriarcal, ha sido incapaz de garantizar los derechos humanos y proteger la vida de las mujeres.
En la Red Nacional de Refugios A.C. (RNR) hemos sido testigas de los incrementos de violaciones a derechos humanos de las mujeres y las infancias. En 2021 atendimos a 45,490 mujeres, niñas y niños sobrevivientes de violencias machistas, lo que representa un aumento del 8% en comparación al 2021.
Orientaciones y atenciones vía telefónica y redes sociales
Durante el 2021 la RNR brindó acompañamiento especializado y gratuito a través de redes sociales y líneas telefónicas a 12,198 personas, de las cuales el 85% son mujeres. El 51% de estas orientaciones se realizaron en la Ciudad de México y el Estado de México, encabezando las solicitudes de apoyo, seguidos de Aguascalientes, Tlaxcala, Veracruz, Morelos, Puebla, Hidalgo, Chiapas y Guanajuato, que representan el 21%.
El 38% de las mujeres que se contactaron con la RNR reflejaron vivir violencia psicológica, 24% física y 9% afirmó vivir todos los tipos de violencia, incluida la sexual, económica y patrimonial. En promedio una mujer se comunicó cada hora para pedir apoyo. Asimismo, 492 mujeres reportaron violencia feminicida y 4 de cada 100 mujeres reportaron un intento de feminicidio.
Indiferencia del Estado ante las violencias machistas contra las mujeres e infancias
El acceso a la justicia integral y la garantía de derechos humanos de las mujeres se han visto obstaculizados debido a la inacción, corrupción, la falta de estrategias articuladas y la impunidad de un sistema patriarcal que revictimiza y no les cree a las mujeres, mientras protege a través del pacto patriarcal a los agresores. En 2021 más de 800 mujeres informaron a la RNR que solicitaron apoyo a instancias gubernamentales y que no recibieron atención, incluso fueron invisibilizadas y violentadas por las instituciones.
“Entonces fue cuando voy a pedir ayuda al instituto de la Mujer de mi estado, pero ellos no me quisieron ayudar. Y ellos me dijeron que no, que no denunciara, después la psicóloga del Instituto de la Mujer dijo que yo estaba loca, que necesitaba irme a un psiquiátrico a internar, así le dijo a mi familia, bueno a mi hermana, que yo quería llamar la atención. Yo esperaba ayuda porque estaba desesperada, desesperada por mi hijo y por mí y que me digan eso pues obviamente me sentí devastada. Y que sobre todo te cierren las puertas y que te diga ‘no, pues no te podemos ayudar’, entonces es sumamente fuerte. Por eso me imagino yo que hay tanto feminicidio, porque las víctimas se cansan de pedir ayuda y no la encontramos”, mujer de 34 años, residente de Refugio integrante de la RNR
Este testimonio refleja las omisiones y la ausencia de un Estado de derecho, es apremiante que las autoridades reconozcan que las violencias familiares son la antesala de los feminicidios, por lo tanto, dejar de catalogarla como delito no grave, lo que fomenta la impunidad. Hacemos un llamado al sistema de justicia y a las personas responsables de garantizarla a que toda violencia sea atendida e identificada como un posible acto de feminicidio.
Otro reflejo de la impunidad en México es que el 25% de los agresores de las mujeres que solicitaron apoyo a la RNR tenían antecedentes penales, el 27% usaba armas de fuego y el 16% contaba con vínculos militares o políticos, lo que limitó la posibilidad de que las mujeres pudieran solicitar ayuda.
“Empezaron a amenazarme y a decir que iban hacerme pedazos, que me iban ir a tirar a un terrero para que nadie me encontrara, mandan a gente a que vayan a mi casa a robar”, mujer de 33 años, residente de Refugio integrante de la RNR
Espacios de protección, restitución de derechos y prevención de feminicidios
En 2021, 492 mujeres reportaron a la RNR haber sufrido intentos de violencia feminicida, por lo cual, los espacios de protección y sus plataformas se han convertido en lugares de esperanza, que han restituido derechos, evitando feminicidios.
La Red Nacional de Refugios cuenta con 79 espacios de protección y atención a nivel nacional, que durante 2022 incrementaron sus atenciones 55.59%, en comparación a 2021, acompañando de forma integral y especializada a 33,292 mujeres, niñas y niños, promoviendo el ejercicio y garantía de todos sus derechos, impulsando el empoderamiento, las autonomías y creando proyectos de vida libres de violencias, lo que muestra la importancia y urgencia de fortalecer a las Organizaciones de la Sociedad Civil, que han atendido en primera línea las violencias contra las mujeres, subsanando los vacíos en los servicios de atención del Estado en esta doble pandemia que sigue impactando de manera diferencial a las mujeres y las infancias.
Infancias robadas por las violencias machistas
Diariamente seis mujeres reportaron a la RNR haber sido víctimas de algún tipo de violencia sexual, y lamentablemente, 9 de cada 10 violaciones a niñas ocurren al interior de los hogares (CONAVIM), lo cual refleja una vez más, que las casas no son lugares seguros. El 45% de las mujeres que se comunicaron por línea o redes mencionaron tener hijas o hijos, de los cuales el 25% es decir, aproximadamente 3,083 niñas y niños fueron víctimas de violencias.
En los refugios estamos atendiendo a las niñas y adolescentes que fueron víctimas de violencia sexual y cuyo Estado las invisibilizó y nunca les brindó la reparación del daño, siendo urgente acciones de prevención y políticas integrales desde los primeros años de vida que garanticen todos los derechos para todas las mujeres en todas las etapas de su vida, entre ellas la legalización del aborto en todo México.
“Estoy aquí por violencia sexual por parte de mi papá, cuando tenía alrededor de 6 años comenzaron los tocamientos y a los 9 fue cuando ya comenzó la violencia sexual como tal, tengo 2 hijos que son producto de las violaciones constantes que sufrí por parte de él”, mujer de 26 años, residente de Refugio integrante de la RNR
En los espacios de protección de la RNR, identificamos que 3 de cada 10 niñas y niños fueron víctimas de violencia física y psicológica, mientras 2 de cada 10 vivieron violencia económica y patrimonial por parte de su padre. Otros datos, también de la RNR, muestran que el 77% de las agresiones contra mujeres fueron perpetradas por su pareja, esposo o expareja.
“Es un lugar muy bonito, donde venimos todas por situaciones de violencia, pero el ambiente está muy tranquilo, después de dos meses recuperé a mis hijos”, mujer de 28 años, residente de Refugio integrante de la RNR
Las organizaciones de la sociedad civil seguimos estando en la primera línea de actuación, gracias a las campañas de difusión virtuales y de perifoneo de la RNR, las opciones de apoyo y acompañamiento feminista brindadas se logró llegar a más personas en 2021, pues el 35% de las atenciones brindadas en redes sociales y vía telefónica fueron a mujeres que tras conocer la información compartida hicieron uso de su voz por primera vez, nombrando e identificando las violencias vividas. Así también, el 42% de las llamadas y mensajes de auxilio fueron realizados por la víctima y 37% por las redes de apoyo (padres, hermanas/os, hijas/os, vecinas e incluso maestras de las hijas e hijos)
Una vez más, enfatizamos que las voces de las mujeres y cada número que presentamos no son una estadística más, son las historias de cientos de mujeres, infancias y familias a las que el sistema patriarcal les ha negado el ejercicio y goce de todos sus derechos humanos y que deben de ser escuchadas y puestas en el centro de la agenda del país.
Desde la Red Nacional de Refugios A.C. seguiremos escuchado, creyendo y acompañando a las mujeres víctimas de violencias y en su caso, a sus hijas e hijos. Continuaremos exigiendo a las autoridades garantizar la vida y dignidad de todas las mujeres, niñas y adolescentes. Demandamos un gobierno que contemple a las mujeres como eje de incidencia en cada acción y política, que arranque el patriarcado y la impunidad de cada una de sus instituciones en los tres órdenes de gobierno y en las 32 entidades federativas, requerimos acciones garantes día a día, materializadas en igualdad, libertad, seguridad, democracia, paz, garantía de derechos humanos y no solo discursos, es urgente el cambio.
¡Por la Vida y la Dignidad de Todas las Mujeres y Niñas!
Red Nacional de Refugios (RNR) lanza campaña itinerante “Voces X la igualdad y la justicia”.
RNR recorrerá 9 estados del país para desnaturalizar el machismo y promover la cultura de cero tolerancias a cualquier forma de violencias contra mujeres y niñas.
En la CDMX se recorrerán las 16 alcaldías, alcanzando a más de 230 colonias.
De enero a octubre del año en curso, la RNR ha brindado acompañamiento integran dentro de sus 75 espacios de protección a 27, 337 mujeres, niñas y niños, representando un incremento del 15% en comparación al mismo periodo del 2020.
Hispanics in Philanthropy (HIP) e IMER se suman a la RNR para visibilizar las violencias que ejercen los hombres contra las mujeres.
Ante los elevados índices de violencias machistas, la revictimización institucional y social contra las mujeres y las brechas de desigualdad en México, la Red Nacional de Refugios A.C. (RNR) lanza la campaña “Voces por la Igualdad y la Justicia” a la que se suman 10 organizaciones integrantes de la RNR1 y el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), quienes difundirán mensajes claves que ayudarán a nombrar las violencias perpetradas por los hombres contra las mujeres, desnaturalizando los actos violentos y eliminado las revictimizaciones que viven las mujeres en una sociedad que justicia y perpetúa las violencias machistas. A esta campaña también se suma Hispanics in Philanthropy (HIP) a través del financiamiento y expansión de esta.
En México no existe ningún lugar seguro para las mujeres, niñas y adolescentes, de acuerdo con el Índice de Paz México 2021 del Instituto para la Economía y la Paz (IEP) hay un aumento de 64% en la violencia familiar y de 60% en la violencia sexual en los últimos cinco años. Violencias que están muy altamente concentradas en mujeres y niñas, donde más del 95% de los agresores en estos delitos suelen ser hombres.
El 87% de las mujeres que solicitaron apoyo a la RNR de enero a octubre de 2021 fueron agredidas por sus novios, esposos, parejas o exparejas. Cuyo perfil del agresor en el 17% de ellos tienen vínculos militares o políticos, el 27% usan armas, el 28% tienen antecedentes penales, el 64% son migrantes y el 77% tiene algún consumo de sustancia tóxica.
En los primeros 10 meses del 2021 desde la Red Nacional de Refugios se ha dado acompañamiento, atención integral y protección a 37,319 personas a través de los Refugios integrantes, Centros de Atención Externa, vía telefónica y nuestras diversas redes sociales. En octubre aumentó 12% las personas atendidas en comparación con el mismo periodo del 2020, y en este mismo mes 4 de cada 100 mujeres reportaron intento de feminicidio.
Vivimos en un país en donde las mujeres víctimas de violencias son culpabilizadas y castigadas socialmente por vivir situaciones de riesgo. El sistema patriarcal busca silenciarnos, justificando y normalizando las violencias que los hombres ejercen contra las mujeres y las niñas.
Por ello, a través de esta campaña la RNR busca visibilizar las frases machistas y patriarcales que las mujeres enfrentan día a día, enviándoles un mensaje contundente a los hombres violentos: ¡Los agresores ya no tendrán la comodidad de nuestro silencio, nada justifica las violencias!
Buscando al mismo tiempo que el Estado mexicano se apropie de este mensaje de no normalización de las violencias patriarcales y de cero tolerancias hacia los agresores, creyendo en las víctimas para garantizar el acceso a la justicia integral, dejando claro que la violencia es un delito que debe abordarse y sancionarse como tal.
En México, las mujeres enfrentan diversas brechas de desigualdad, lo que limita que tengan acceso a internet, teléfonos fijos, smartphones, entre otras herramientas tecnológicas, por ello, esta campaña está diseñada de forma estratégica en tres fases, que permitirán impactar en diversas zonas del país.
La primera fase es la difusión de dos spots de radio, a través de IMER, en emisoras del Estado de México, Ciudad de México, Yucatán, Baja California, Coahuila, Oaxaca, y Chiapas durante los 16 días de activismo en el marco del 25 de noviembre del 2021.
Las violencias contra las mujeres son una pandemia que trasciende límites territoriales, condiciones de raza y nivel socioeconómico y educativo por consiguiente, la segunda fase constará de un movimiento sobre ruedas que recorrerá 9 estados del país: Tlaxcala, Morelos, Yucatán, Hidalgo, Coahuila, Aguascalientes, Chihuahua, Colima y Ciudad de México, a través de perifoneos que emitirán mensajes de apoyo a las mujeres, pero sobre todo, busca desnaturalizar las violencias machistas de los hombres, cuyo mensaje contundente es: ¡Nada justifica la violencia, la violencia es un delito! ¡Pongámosle nombre, el único responsable es el agresor, no seamos cómplices!
Esta fase se llevará a cabo del 30 de noviembre al 4 de diciembre y será acompañada de entrega de volantes e información sobre las opciones que tienen las mujeres ante situaciones de violencias.
En la Ciudad de México, entidad en donde más mujeres solicitaron apoyo a la RNR a través de redes sociales y líneas telefónicas, presentando el 29.64% de todas las atenciones a nivel nacional, se recorrerán a través de vallas móviles las 16 alcaldías, retomando espacios públicos, escuelas, mercados y avenidas principales, atravesando 230 colonias, entre ellas las más inseguras y con menor índice de desarrollo social.
Gracias a la suma de esfuerzos, el trabajo creativo y colectivo, el mensaje de apoyo y desnaturalización del machismo se permeará en diversas comunidades, incluidas aquellas que se encuentran en mayor vulnerabilidad y desigualdad.
La tercera fase se llevará a cabo el 10 de diciembre en el marco del Día de los Derechos Humanos y será un mensaje de exigencia de justicia para todas las mujeres y garantía de todos sus derechos ante la cadena de omisiones e impunidad que permea en nuestro país, actualmente el 94% de los casos denunciados se encuentran sin resolver, de acuerdo con datos de México Evalúa, además 2 de cada 5 mujeres que se han comunicado a la RNR refieren haber acudido antes a alguna instancia gubernamental, en donde no solo no fueron apoyadas, sino también revictimizadas.
En el marco de los 16 días de activismo, la campaña invita a la ciudadanía a no ser indiferente ante los pactos patriarcales, la misoginia y las violencias contra las mujeres, que en el último año nos arrebató a más de tres mil mujeres, niñas y adolescentes.
#VivasNosQueremos ¡Por una vida libre de violencias para todas las mujeres y niñas!
• En 2021 incrementaron 20% los ingresos de mujeres con sus hijas e hijos a Refugios de la RNR •En México cada hora 80 mujeres llaman a emergencias por violencia familiar y al día 10 mujeres son violadas
• Durante el 2021, en la RNR hemos atendido integralmente a más de 23 mil mujeres y sus hijas e hijos en los 75 espacios de protección. Y a más de 9 mil personas a través de redes sociales y líneas telefónicas • Al día 125 mujeres en riesgo reciben acompañamiento de la Red Nacional de Refugios (RNR) •LaRNR reúne a más de 25 expertas nacionales e internacionales en su VIII Foro internacional para visibilizar la importancia y urgencia de una agenda feminista
El derecho de las mujeres, niñas y adolescentes a una vida libre de violencias está conformado por todos los derechos humanos, incluida su integridad personal, condiciones de bienestar y sus derechos sexuales y reproductivos. Durante años los movimientos feministas han caminado largos trechos para que se garantice el acceso a estos derechos indivisibles, intransferibles e impostergables. Sin embargo, la misoginia y el machismo ligado a un sistema patriarcal, colonialista y capitalista forman un mecanismo que sostiene la reproducción de normas violentas y la dominación sobre todas las mujeres y niñas.
Ejemplo de ello son los datos que presenta ONU Mujeres a escala mundial, que reportan que el 35% de las mujeres en el mundo han experimentado alguna vez violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por una persona distinta de su pareja. El 70% de las mujeres han vivido algún tipo de acoso sexual, y que las tasas de depresión, abortos e infección por VIH son más altas en las mujeres que han experimentado este tipo de violencia frente a las que no la han sufrido
Cada día, 137 mujeres son asesinadas por hombres cuya relación con la víctima es pareja o integrante de su familia. Asimismo, el Informe Mundial sobre Trata de Personas, se recopiló información para 2018 de alrededor de 50,000 víctimas detectadas de trata, en 148 países. Sin embargo, este delito permanece oculto en muchos casos, por lo que el número de víctimas es mayor. El 50% de las víctimas sufre explotación sexual y el 38% es sometido a trabajos forzados. Otras formas de explotación también son la participación obligada en actividades criminales, la mendicidad, los matrimonios forzados, la venta de bebés y la extracción de órganos. El 65% de las víctimas identificadas siguen siendo mujeres y niñas.
En México esto no es distinto, durante el 2021 nos hemos enfrentado a índices de violencia históricos, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo 2,501 mujeres han sido asesinadas, cada día 10 mujeres son víctimas de violación, mientras cada hora 80 mujeres llaman a emergencias para pedir ayuda ante situaciones de violencia familiar y más de 11 mujeres son asesinadas. Durante el 2015 y 2020 el país tuvo un total de 2,583 víctimas de trata, y tan solo en el primer cuatrimestre de 2021 se reportaron 219 casos.
Durante las últimas décadas e incluso con la pandemia por COVID19 ha quedado claro que las violencias estructurales y sistémicas contra las mujeres y las niñas no pueden ser abordadas exclusivamente por los gobiernos, pues trascienden sus capacidades, requiriendo la participación de otros actores, entre ellos las Organizaciones de la Sociedad Civil que hemos estado en la primera línea de actuación, logrando obtener espacios en el debate, el posicionamiento y la solución de los temas de mayor relevancia, logrando complementar, enriquecer y fortalecer las acciones de los gobiernos ante los complejos escenarios que afectan la democracia, la igualdad, el acceso a la justicia de toda la ciudadanía y los derechos humanos de los grupos socialmente vulnerados, entre ellos las mujeres y las niñas.
Desde la Red Nacional de Refugios (RNR) durante el 2020 brindamos acompañamiento integral a 46,514 mujeres, niñas y niños, restituyendo sus derechos, promoviendo el empoderamiento y creando proyectos de vida libres de violencias.
En los primeros 9 meses de este 2021, en la RNR hemos atendido integralmente a más de 23 mil mujeres y sus hijas e hijos en nuestros Refugios, Centros Externos, Casas de Emergencia y de Transición. Y a más de 9 mil personas a través de nuestras redes sociales y líneas de atención telefónica.
Al día 125 mujeres en situaciones de riesgo por violencias machistas reciben acompañamiento integral de la Red Nacional de Refugios a través de sus diversas plataformas y espacios de prevención, atención, protección y restitución de derechos.
Ante estos índices de violencias y como cada año, la RNR realiza este 13 y 14 de octubre el VIII Foro Internacional que reunirá a más de 25 expertas nacionales e internacionales de Argentina, España, Honduras, México y Puerto Rico, con el objetivo de promover el análisis y evaluación colectiva de los desafíos actuales que afectan la implementación de una agenda feminista que garantice todos los derechos para todas las mujeres y las niñas, visibilizando los logros y retos para alcanzar la igualdad sustantiva, las autonomías de las mujeres y el ejercicio pleno de sus derechos humanos.
La Red Nacional de Refugios ha visto reflejado el aumento de las violencias contra las mujeres, tan sólo de enero a septiembre de este año incrementaron 20% los ingresos de mujeres con sus hijas e hijos a Refugios, lo que significa 8,017 mujeres con sus familias fueron cobijadas y acompañadas integralmente.
En la RNR estamos convencidas que para erradicar las violencias es imprescindible que esta se convierta en un objetivo central de las agendas públicas: en primer lugar, como problema de derechos humanos y en segundo como un obstáculo para el desarrollo humano sustentable.
Los temas que se abordarán están centrados en promover una agenda feminista donde se pongan en el centro de la actuación a las mujeres en todas sus diversidades, edades y contextos, entre ellos la abolición de todas las formas de explotación contra las mujeres y las niñas; la desmitificación del amor romántico; el vínculo que tienen los presupuestos con la igualdad y la democracia de un país; se compartirán diversas alternativas feministas para promover las autonomías de las mujeres y un estado pleno de derechos, así como experiencias y los desafíos en los mecanismos de protección y atención para mujeres en situación de violencias: Refugios, Casas de Emergencia y de Transición.
Para la Red Nacional de Refugios es de gran importancia que las voces de las sobrevivientes de violencias machistas estén presentes en la creación de la agenda feminista es por ello que Araceli Osorio, Olimpia Coral y Sonia Sánchez junto con otras feministas de organizaciones de la sociedad civil, referentes nacionales e internacionales como Marcela Lagarde y Coral Herrera compartirán sus voces, saberes y experiencias en este VIII Foro Internacional, contando con la clausura musical de Vivir Quintana, reconociendo la importancia de la música como protesta y proceso emancipador.
El análisis de las acciones y retos para eliminar las brechas de desigualdad y las violencias contra las mujeres y niñas también estará presente desde la mirada de Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, el legislativo, la academia y las instancias gubernamentales todas piezas claves para promover la igualdad sustantiva.
Desde la RNR enfatizamos la importancia de seguir creando espacios incluyentes y transversales en donde las mujeres diversas hagamos uso de nuestras voces, entretejiéndonos con los diversos actores de la sociedad como parte de una agenda democrática que responde a las exigencias de establecer gobiernos más transparentes, eficientes y responsables, reconociendo el trabajo colaborativo entre los Estados y las organizaciones de la sociedad civil como uno de los pilares claves para profundizar en la promoción del acceso a la justicia y la puesta en marcha de compromisos lo que significa avanzar en la construcción de gobiernos garantes de los derechos humanos.
Por una agenda feminista a favor de todos los derechos para todas las mujeres y las niñas! #JuntasPodemos
Atentamente Red Nacional de Refugios A.C. Ciudad de México, 13 de octubre 2021
Contacto de prensa:
Daniela Razo: 5555067774
comunicacion@rednacionalderefugios.org.mx
56.74.96.95 ext. 105 y 107 Facebook: /RedNacionaldeRefugiosAC Twitter:@RNRoficial Instagram: @redrefugiosmx
Red Nacional de Refugios crea serie animada feminista para acercar el mensaje de concientización sobre las violencias contra las mujeres, la importancia del empoderamiento y el uso de las voces de las mujeres.
La serie se convierte en una herramienta novedosa para continuar avanzando y fortaleciendo el movimiento feminista, siendo un medio más de exigencia a favor del acceso a la justicia integral y el ejercicio de todos los derechos humanos para todas las mujeres.
De enero a agosto la RNR atendió a 5,938 personas a través de redes sociales, desde la inclusión y el reconocimiento que no todas las mujeres tienen acceso a medios digitales, por ello la serie será también transmitida por spot de radio.
En el marco del #28S Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal, la Red Nacional de Refugios A.C. (RNR) lanza “Mujeres en Vuelo, historias de mariposas”, serie animada feminista y didáctica encaminada a promover la identificación de las violencias machistas contra las mujeres, generar conciencia colectiva ante las opresiones y desigualdades que las mujeres en todas las etapas de su vida viven en una sociedad patriarcal.
A través de la historia de tres mujeres diversas la serie animada busca promover el empoderamiento y autonomía de las mujeres, niñas y adolescentes, así como informar sobre sus derechos humanos de forma creativa, facilitando la comunicación y el dialogo de saberes.
Ante los altos índices de violencias machistas contra las mujeres en el país, diversas organizaciones de la sociedad civil hemos detectado que las plataformas digitales se han convertido en una fuente primaria de información, así como espacios de diálogo y acompañamiento entre las mujeres y para las mujeres. En los primeros ocho meses de 2021 en la Red Nacional de Refugios (RNR) hemos atendido a través de nuestros espacios digitales a 5,938 personas.
Tan sólo en agosto del presente año, el 41% de las solicitudes de apoyo en redes sociales fueron realizadas por las mujeres víctimas de violencias y el 37% por sus redes de apoyo, lo anterior refleja la importancia de crear contenidos digitales en formatos diversos e innovadores, para ofrecer información y opciones de acompañamiento feminista ante las violencias que viven día a día las mujeres, niñas y adolescentes en México.
“Mujeres en Vuelo, historias de mariposas” narra las aventuras de Lina, Caro y Maya, tres mujeres mexicanas diversas que enfrentan al patriarcado y nos cuentan cómo es ser mujer en un país en donde se asesinan a más de 10 mujeres al día.
A través de breves capítulos se busca romper los mitos que existen alrededor del ser mujeres y de la alianza entre las mismas, reflejando la importancia de la sororidad y el acuerpamiento entre mujeres diversas para romper con los constructos patriarcales, las barreras de acceso a la información, a los derechos humanos y al acceso a la justicia integral.
En un medio plagado de estereotipos machistas y sexistas sobre las mujeres, la conceptualización y diseño de las personajas, brindan la posibilidad de que mujeres diversas puedan verse representadas y escuchadas.
“Estamos muy emocionadas por ver materializada esta idea que surgió hace dos años, hoy es una realidad gracias a la pasión, compromiso y suma de talentos así como del apoyo de diversos donantes particulares e internacionales, esta serie animada está pensada en dos fases, la primera fase de “Mujeres en Vuelo, historias de mariposas” consta de 5 capítulos que abordan diversos temas desde el feminismo y los derechos humanos tales como derechos sexuales y reproductivos, discriminación, violencias machistas, feminicidio y servicios de atención a mujeres víctimas de violencias. Las redes sociales serán la forma principal para dar difusión a la serie animada. Haremos uso de plataformas digitales como Instagram, Twitter, Facebook y YouTube.
La segunda fase será la transmisión de la serie a través de spot de radios, así como el desarrollo de cuadernillos digitales de trabajo que acompañen a cada capítulo, convirtiéndose así en una herramienta didáctica feminista para el trabajo personal y colectivo” Wendy Figueroa Morales.
Ante la presencia de discursos de odio en espacios digitales y las violencias machistas en los diversos espacios públicos y privados, en la Red Nacional de Refugios A.C. seguiremos creando estrategias para acercar información, atención y acompañamiento integral y especializado a las mujeres, niñas y adolescentes en situación de violencias desde un enfoque de derechos humanos.
¡Mujeres en Vuelo por una Vida libre de violencias para todas las Mujeres, Niñas y Adolescentes!
Atentamente Red Nacional de Refugios A.C.
Ciudad de México, 29 de septiembre de 2021
Contacto de prensa:
Daniela Razo: 5555067774
comunicacion@rednacionalderefugios.org.mx
56.74.96.95 ext. 105 y 107 Facebook: /RedNacionaldeRefugiosAC Twitter:@RNRoficial Instagram: @redrefugiosmx
Una iniciativa ciudadana que llama a Poderes Judiciales e institutos de transparencia a trabajar para impulsar un modelo de justicia abierta, centrado en la igualdad y la no discriminación.
Más de 30 organizaciones de la sociedad civil, universidades e instituciones gubernamentales lo impulsan.
En el marco del Día Internacional del Acceso Universal a la Información, más de 30 organizaciones feministas, indígenas y de derechos humanos1, así como con instituciones académicas2 y de gobierno3, lanzan el Pacto Nacional por una Justicia Abierta con Perspectiva de Género.
Durante la presentación, participaron representantes de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, la Red Nacional de Refugios y EQUIS Justicia para las Mujeres, organización que articula estos esfuerzos. Las participantes destacaron que este Pacto abre el camino para la construcción de un modelo de justicia abierta, centrado en la participación ciudadana, que genere las condiciones necesarias para garantizar el derecho a la información y al acceso a la justicia para todas las personas, colectivos y pueblos, de tal manera que nadie se quede atrás.
El Pacto supone un compromiso de dos años entre academia, ciudadanía y gobierno, para trabajar de manera conjunta en la implementación de 7 líneas estratégicas y 20 acciones, a desarrollarse en 5 etapas distintas por parte de los Poderes Judiciales, así como por los institutos locales de transparencia.
Así, la intención es que las instituciones de justicia y los órganos garantes de la transparencia del país implementen acciones y políticas de transparencia y protección judicial4, de la mano de organizaciones de la sociedad civil y academia, todo ello para atender, de manera sensible y humana, las necesidades y expectativas de justicia de la población.
En el documento del Pacto destacan:
“Este es un llamamiento a todos los poderes judiciales del país, así como a los institutos locales de transparencia para dar un paso adelante por la justicia abierta bajo los principios de colaboración, participación, diálogo horizontal, y rendición de cuentas. Un llamado para impulsar políticas y acciones que garanticen el acceso a la información y a una justicia con perspectiva de género.”
El seguimiento al cumplimiento de las estrategias y acciones antes mencionadas se realizará mediante la Cartografía de la justicia abierta, la cual mostrará los avances de este Pacto. Este instrumento de medición y seguimiento estará disponible en el sitio: www.pactojusticiaabierta.mx/
La convocatoria para que Poderes Judiciales e institutos de transparencia suscriban el Pacto, así como para que universidades, organizaciones de la sociedad civil e instituciones gubernamentales se sumen como impulsoras del mismo, estará abierta hasta el 5 de noviembre. El formato para suscribirse está disponible en el sitio web.
En 2020, por el confinamiento por la pandemia hubo más denuncias de violencia familiar que nunca. ¿Qué opciones tiene una mujer para salir de una vida violenta? La sociedad civil ha creado una respuesta efectiva: el modelo de atención integral de los Refugios, con cero feminicidios en dos décadas y una reincidencia con agresores de 30% y en descenso.
Un refugio es mucho más que un techo seguro. Se complementa con un programa de atención psicológica, médica, jurídica y social por tres meses, y el modelo completo incluye otros dos espacios: las Casas de Emergencia, a dónde llegar cuando huyen, así sea de madrugada, y las Casas de Transición, para lograr la autonomía total e iniciar de nuevo. En el último año, la Red Nacional de Refugios abrió siete nuevas Casas de estas para reforzar el esquema.
Con el objetivo de dar a hablar no solo de los problemas de la sociedad, sino también de sus posibles respuestas, la Fundación Gabo promueve el Periodismo de Soluciones en Latinoamérica. Con su apoyo, Animal Político entrevistó a cinco mujeres que sobrevivieron violencia de género gracias a estos espacios y a más de 20 personas que trabajan en ellos para explicar qué es lo que hacen bien, que ha logrado una diferencia
Casas de Emergencia: el primer resguardo seguro para mujeres que huyen de la violencia
Nalleli Otilio recibió en la Ciudad de México la llamada de una asociación civil de Guerrero que pedía ayuda urgente ante un caso de violencia de género y comunitaria: una chica de 15 años con una bebé recién nacida necesitaba salir de su pueblo, en la sierra, y en cuestión de horas. Su madre, con otros dos hijos varones menores de edad, fue quien buscó apoyo e hizo el plan para escaparse del hombre que maltrataba a la adolescente y que formaba parte de la organización que tiene el control y dicta las normas de la comunidad. O salían en ese momento, o no lo harían nunca.
¿A dónde puede ir una mujer, con todo y su familia, si necesita escapar de una situación de violencia en su hogar?
El 67% de las mujeres que han sufrido violencia no sabe dónde pedir ayuda, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016.
La respuesta existe y ha surgido de asociaciones de la sociedad civil que han creado Refugios para mujeres. Pero los Refugios como tal son mucho más que un techo de urgencia, tienen reglas y un plan de atención que considera tres meses de estancia. ¿Cuál es la opción si solo hace falta salir huyendo y encontrar dónde dormir, un primer lugar dónde valorar su propia situación de peligro y pensar en qué van a hacer a partir de ese momento con el resto de su vida?
Esos lugares se llaman Casas de emergencia y dan resguardo desde una noche hasta tres días, con todo lo que se pueda necesitar: cama, comida, ropa y artículos de higiene personal. Pero además, con una primera atención médica, psicológica y asesoría jurídica, para que la mujer sepa qué opciones tiene y empiece a decidir de qué manera quiere salir de esa vida de violencia.
Estas Casas son uno de los cuatro espacios que conforman el modelo de atención integral a mujeres víctimas de violencia que diseñó la Red Nacional de Refugios (RNR) y que fue aprobado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) desde 2011; los otros tres son las Casas de Transición, los Centros de Atención Externa y los Refugios propiamente. Aunque solo los dos últimos están considerados para ser financiados por el Estado con presupuesto federal, que no desapareció ni se redujo en este gobierno, como aseguraron muchos candidatos y varios partidos en las pasadas elecciones.
En 2020, un financiamiento de la Unión Europea de 7.3 millones de pesos permitió la apertura de 8 nuevas Casas de Emergencia y de Transición de la Red de Refugios para concretar el modelo de atención completo en Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima y Morelos, además de la Ciudad de México.
Primera atención, una puerta de ayuda
Los primeros Refugios para acoger a mujeres en México se crearon en los años 90, pero quienes trabajaban en ellos se dieron cuenta con el tiempo de que necesitaban cambiar dos cosas: que la ubicación fuera secreta, para que los agresores no supieran dónde ir a buscar a sus víctimas, y que entonces ellas necesitarían otro lugar que sí fuera público, donde supieran que podían llegar a pedir ayuda y resguardarse.
La directora de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa, cuenta a Animal Político que se enteraban de mujeres que después de salirse de su casa no tenían a dónde ir y terminaban quedándose afuera del Ministerio Público al que fueron a denunciar o en algún parque. Entonces lo primero que hicieron las organizaciones fue rentar un cuarto de hotel y quedarse con ellas, hacer la primera intervención y revisar sus opciones de irse con algún familiar, a otro estado o ingresar a un Refugio.
Así surgieron los Centros de Atención Externa, alrededor de 2003, que fue el primer año que desde el gobierno se empezó a dar subsidios a estas organizaciones, a través de la Secretaría de Salud.
Este es el único de los cuatro espacios que siempre tiene una ubicación y un teléfono públicos, porque son una oficina de primera atención, y también de seguimiento: si la mujer no está en riesgo extremo, si tiene dónde vivir o si ya salió de un Refugio, el Centro Externo es el lugar a donde acudirá a recibir terapia psicológica durante el tiempo que la necesite, a recibir asesoría si tiene un proceso legal abierto, o simplemente a que la orienten y acompañen para volver a tramitar documentos personales, buscar trabajo o hasta rentar un nuevo departamento.
Durante 2020, cuando el confinamiento por la pandemia de COVID-19 disparó la violencia intrafamiliar, la RNR atendió en total a 46 mil 514 personas, 39% más que un año antes, la gran mayoría a través de estos Centros. Aunque las oficinas tienen un horario, la línea telefónica es 24 horas y ahora también atienden por redes sociales, por lo que una tercera parte de esas atenciones fueron por estas vías.
Los Centros de Atención Externa son además donde se valora si la vida de una mujer corre peligro y tiene que ser resguardada, por lo que son la puerta de entrada a una Casa de Emergencia o a un Refugio.
Con esta idea de servir como acceso a otros servicios fue que en 2017 hubo una organización que les puso de nombre “Puertas Violeta”. Se trata de Alternativas Pacíficas, que fue la pionera en crear Refugios para mujeres en Nuevo León, pero que actualmente ya no pertenece a la RNR. Diseñaron este concepto con lugares efectivamente pintados de violeta para que cualquier mujer los identifique fácilmente. Abrieron la primera en el municipio de Apodaca (y no en Escobedo, como presumía como logro propio la exalcaldesa de esa demarcación y excandidata a gobernadora Clara Luz Flores), y hoy tienen ya siete en el área metropolitana de Monterrey. Entre 2019 y los primeros cuatro meses de 2021, las Puertas Violeta resguardaron en Casas de Emergencia a 493 mujeres.
Este fue el concepto que la Secretaría de Gobernación (Segob) prometió replicar en todo el país cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó que no se diera más dinero público a asociaciones civiles (orden que finalmente hizo una excepción con los Refugios). Sin embargo, el plan no funcionó: solo se abrieron cinco , sujetas a voluntad de los estados o municipios, a que se les asignara presupuesto local, personal voluntario o de otras dependencias, la mayoría no crearon refugios sino que se vincularon a uno ya existente de la sociedad civil, y finalmente han tenido que abandonar el nombre por no apegarse al modelo original.
Del enfoque centrado en la denuncia al centrado en la mujer
Cristina Alfaro vivió violencia extrema de su pareja hace ya 10 años. Le pegaba, lanzaba amenazas de muerte sobre ella y sus hijas, hasta que un día le rompió la boca. Fue a denunciar a su violentador pero la respuesta que encontró fue el descrédito.
“No sirvió de nada… Incluso cuando la estaba levantando (la denuncia), el ministerio público me decía: ‘ay, ¿está segura?, ¿de verdad? Ay, ¿pero no está exagerando?’… Estaba minimizando lo que él hacía. Incluso teniendo el teléfono ahí a un lado y llamándome él sin parar”, recuerda.
Esta actitud de hacerlas dudar de su propia intención de demandar a un hombre que es violento, el prejuicio de que a los pocos días se van a arrepentir y lo van a perdonar, se siguen repitiendo hoy en día, coincide personal de distintas asociaciones civiles entrevistado por Animal Político.
Sin embargo, el modelo de atención a la violencia de género de los gobiernos está centrado en la parte judicial y en que haya una denuncia legal.
“No les creen. Desde que llega la mujer al espacio y no le crees, pues oye, obviamente ella ya tampoco va a estar a gusto en ese espacio. Si no les crees y aparte empiezan con esto de ‘¿para qué va a denunciar si al rato va a regresar con el agresor?’, y empiezan todos estos estereotipos y tonterías, pues obviamente la mujer dice: ‘ay, ¿qué hago aquí?’”, señala Jonathan Villalba, director de la organización Creativería Social, que tiene los cuatro espacios del modelo en Morelos.
“Las instancias no dan el acompañamiento jurídico (…) ‘te digo cómo hacerlo, pero no voy contigo’. Entonces si de por sí el gobierno no te da la atención, y luego no vas acompañada o acompañado con un asesor, asesora jurídica, pues peor tantito”.
Óscar Yáñez, trabajador social de la RNR, es contundente en que la denuncia legal es un derecho, pero no un requisito para acceder a otros derechos. E incluso, que en la valoración de riesgo que se hace cuando una víctima llega a pedir ayuda, se analiza si ir ante la policía puede empeorar la situación, si su agresor tiene contactos con autoridades, o si es miembro de la delincuencia organizada, porque una denuncia podría hacerla ubicable.
La asesoría jurídica en todo el modelo de las asociaciones civiles es un servicio que se da a la par que la atención psicológica y el acompañamiento de trabajo social.
Las mujeres tampoco tienen que quedarse si no quieren la primera vez que van a un Centro Externo o que terminan una noche en una Casa de Emergencia. La idea que mantiene el personal de estos lugares es que si ya dieron el primer paso de buscar opciones, es cuestión de tiempo, de su propio proceso personal, que se decidan a salir de esa vida. Por lo que, sin juzgarlas, les dan toda la información de las opciones que tienen y les ofrecen terapia psicológica para que, una vez que tengan bien identificada la violencia que sufren, den el siguiente paso en el momento en que estén listas.
“Hay muchas mujeres que no quieren ingresar a un Refugio. A veces ha sido tan fuerte la situación de violencia que han vivido que no quieren ingresar a Refugio, lo que quieren es retirarse totalmente del agresor”, explica Mayela Chávez, directora del Centro de Apoyo Opciones Dignas, de Coahuila.
“Muchas veces en este caso ellas solo quieren dos noches, tres noches, quedarse en una Casa de Emergencia mientras visualizan si lo que ellas quieren es un Refugio o lo que quieren es irse con familiares que se encuentran en otros estados o en otros municipios. (…) Es básicamente un tiempo de reflexión, o bien es un tiempo de sentirse seguras para tomar otras decisiones”.
Sociedad civil, al rescate de espacios de emergencia del gobierno
Casi al mismo tiempo que se estableció el modelo de atención de la Red de Refugios, en 2010 se crearon como estrategia gubernamental contra la violencia de género los Centros de Justicia para las Mujeres (Cejum), a cargo de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim). Además de que deben tener junto al Ministerio Público atención psicológica y trabajo social, sus lineamientos establecen que deben contar con un espacio de albergue temporal para quien llegue a pedir ayuda y no pueda regresar a su casa ni tenga a dónde ir, es decir, el mismo concepto de Casa de Emergencia.
Pero en la práctica, ni todos tienen este espacio, ni los operan aunque los tengan, y lo peor, es que funcionan con horarios del Poder Judicial. Durante la pandemia, cuentan activistas, se notó mucho que estos servicios estaban cerrados y subió la demanda de Casas de Emergencia. Ha sido la sociedad civil quien ha salido al rescate de esa obligación de dar un lugar seguro en los primeros días.
Así le pasó a la asociación Con Decisión Mujeres por Morelos. Su directora, Ana María Gutiérrez, recuerda que cuando se abrió el Cejum en el sexenio pasado, la directora del DIF dijo que ya tenía muchas cosas que atender y no tenía capacidad para tener habilitados con sábanas, requerimientos básicos o personal de planta los cuartos de refugio temporal.
“Entonces pregúntame quién atiende, quién equipó, quién les tiene ahí cosas: las asociaciones civiles. (…) La misma directora del Centro de Justicia te hablaba: ‘van a ingresar ahorita una familia, por favor manda a alguien’. Obvio no tenemos dinero para estar pagando una persona ahí todo el tiempo, pero sí teníamos la manera de mandar de aquí una enfermera ya capacitada y decirle ‘oye, llega una familia, atiéndela’. Y entonces esa familia ya podía ingresar ahí y estar 24 o las horas que necesitara, cuidada. Y ya le empezábamos a hablar del Refugio, etcétera, al mismo tiempo empezaba ya todo el mecanismo del Centro de Justicia, que denunciara”, explica.
En Chiapas ha pasado algo similar, relata Irene Balcázar, de la asociación Por la Superación de la Mujer, y al final lo que siempre pasa es que la policía les llama para mandarles a las mujeres que necesitan un lugar de resguardo.
“El Cejum trabajan de 9 a 5 de la tarde, de lunes a viernes; sábados y domingos no, días festivos no, aparte está súper lejísimos de la ciudad, el transporte las deja a orilla de carretera y tienen que caminar como un kilómetro y medio, no hay árboles, es un solazo impresionante, nosotros acá manejamos de 38 a 40 grados, es un calor impresionante, entonces ¿cómo pretende el gobierno brindar una atención así? Las violencias no son de lunes a viernes ni en horarios. (…) Lo único que les ofrecen es agua o café, y aunque la usuaria esté denunciando 3, 4, 5 horas ahí”, reclama Balcázar.
Ella coordina una Casa de Emergencia de sociedad civil que empezó a operar apenas en diciembre pasado. Calcula que de cada 10 mujeres que han pasado en estos meses, solo una ha regresado a su casa con el agresor, dos han emprendido el proceso de atención que les ofrecen pero de manera externa, y las otras siete, la gran mayoría, ha optado por ingresar a un Refugio después de que se les explica que tienen esa opción para estar ahí tres meses, sin ningún costo.
Del primer resguardo a un lugar seguro
La Casa de Emergencia a la que llegó hace unos meses la chica de Guerrero con su mamá, sus hermanitos y su bebé, fue la primera que creó la Red de Refugios, en 2013, en la Ciudad de México.
Su ubicación no se puede dar por seguridad, ni a las propias usuarias, para evitar que en la confusión del momento en que huyen y por presiones del agresor o la familia vayan a revelar a dónde van. Para llegar ahí, la Red envió un Uber, empresa con la que hizo un convenio en 2020 para facilitar viajes de urgencia, del que solo se recibió un mensaje con las placas, pero no la dirección de destino. En el año de la pandemia, la organización rescató a 40 mujeres a las que de plano fue a buscar con traslados como este, un 300% más que un año antes.
Al llegar al destino, hay un vigilante las 24 horas. En la planta baja de la Casa hay una pequeña cocina y una lavadora, por si hace falta. Al subir la escalera, dos habitaciones, una con dos camas matrimoniales y otra con una y un sofá cama. Para que la mujer o familia refugiada se distraiga, ya que durante su estancia no podrán salir, cuentan con televisión que solo tiene servicio de entretenimiento, y no canales para evitar que vean noticias, por ejemplo, que causen más estrés.
También hay una oficina donde se almacenan los productos básicos que pueden necesitar y se les da la atención que necesiten. Ahí está Nallei Otilio la trabajadora social, un área clave porque da acompañamiento, que a veces implica solo contar con alguien que ya sabe cómo hacer las cosas o que puede resolver situaciones cuando ellas no pueden ni pensar.
Con la familia que venía huyendo de Guerrero, además de que se mantuvo en contacto por teléfono desde el Centro Externo, la recibió en la Casa de Emergencia y se quedó ahí todo el tiempo.
Aunque dejaban todo atrás, sí tenían a donde ir, ya que el papá de la adolescente vive en un estado del norte del país, y por ello solo necesitaban llegar a la capital a un lugar dónde poder dormir y tomar un avión. A Otilio le tocó acompañar a la familia al aeropuerto, ver que la bebé fuera registrada para poder viajar en brazos, resolver el hecho de que las pocas pertenencias que pudieron sacar no venían en maletas sino en costales y había que encontrar el modo de que la aerolínea aceptara documentarlo como equipaje.
Estos casos en los que sí tienen a dónde ir, también son la minoría, aclara Otilio, ya que las redes familiares suelen estar debilitadas y alrededor del 70% de mujeres opta por ingresar a un Refugio, el siguiente paso en este camino para salir de la violencia doméstica, del que se hablará en la próxima entrega.
Casas de Transición: la última parada antes de reiniciar una nueva vida sin violencia
Georgina ingresó a un Refugio después de escapar por segunda vez de una situación de violencia. Primero, de un marido que le prohibió trabajar, la golpeaba y cometió actos inapropiados con su hija. Y después, cuando dejó a su pareja y volvió a la casa de su familia, su hermano se convirtió en su nuevo agresor, tratando de controlar su vida, insultándola y maltratándola, al grado de burlarse de ella cuando anunció que lo iba a denunciar, porque le dijo que nadie le iba a hacer caso si no traía marcas de golpes.
A Gina ya le había fallado su propia familia. ¿A dónde ir cuando saliera del Refugio? En los tres meses de su estancia ahí recuperó la autoestima y comprendió que ahora tenía que enfocarse en ella misma. Pero no había tenido un empleo desde 2013 y sus pocas pertenencias las había perdido o vendido. La pregunta que se hacen muchas como ella cuando llega el momento de egresar es ¿y ahora qué hago?
Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios, dice que nunca se le va a olvidar la respuesta que daban algunas mujeres cuando después de haber pasado por los tres meses de resguardo y atención a víctimas de violencia familiar que dan estos espacios, regresaban con el hombre que las había agredido.
“Aún sin conocerse, coincidían: ‘es que una realidad es muy distinta lo que vivimos en el Refugio, a lo que vivimos cuando salimos; ustedes en el Refugio nos tienen súper bien, vemos todos nuestros derechos, vemos todas nuestras potencialidades, pero cuando salimos nos enfrentamos a la realidad, una realidad donde no hay un empleo digno, una realidad donde no me permiten salir por mis hijos e hijas, una realidad donde no puedo pagar una renta, y donde realmente tengo que regresar a esta dependencia’. Y esa fue una sacudida muy fuerte”, explica.
En México, el 26% de las mujeres no tiene ingresos propios, en comparación con el 6% de hombres que viven esto, lo cual las hace dependientes y las pone en una posición vulnerable, de acuerdo con el Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Por eso las organizaciones sociales que tienen refugios empezaron a plantearse desde hace años que hacían falta otros espacios intermedios entre la protección que daban y el momento en que las mujeres pudieran reiniciar su vida, insertarse nuevamente en la sociedad y, sobre todo conseguir su autonomía total: esos lugares son las Casas de Transición.
Aunque están consideradas en el modelo de atención integral de los Refugios desde 2011, junto con las Casas de Emergencia y los Centros de Atención Externa, la falta de presupuesto ha provocado que no se puedan materializar y las pocas que han abierto, después de un periodo se ven obligadas a cerrar.
El año pasado, la Unión Europea financió un proyecto de la Red Nacional de Refugios para abrir seis Casas de Transición, dos de ellas en un modelo mixto donde la mitad de la construcción se utiliza como Casa de Emergencia; creó otra nueva y está por empezar a funcionar una más que combina ambas funciones. Con esto, la Red operará un total de 17 de estos espacios, además de los 75 Refugios y Centros Externos afiliados en 21 estados.
Un ensayo de su nueva vida
La idea de estas Casas es empezar a poner en práctica todo lo trabajado en los tres meses de estancia en el Refugio. Quienes entran ya tienen su plan de vida trazado y un trabajo o proyecto autogestivo para subsistir. La parte más pragmática que les resuelve la asociación es que durante un periodo no tengan que preocuparse por la renta, y así puedan capitalizarse y organizar sus finanzas para volver a empezar.
“Una Casa de Transición, o casa de medio camino, como se le dice en otros países, es una casa donde ellas pueden vivir entre 4 hasta 6 meses, no van a tener que pagar una renta ni servicios. Pero sí van a adquirir el compromiso de hacerse responsable de sus hijas, de tener un empleo que les permita la independencia económica… Es como un ensayo de cuando ya tengan que estar viviendo totalmente solas”, resume Mayela Chávez, del Centro de Apoyo Opciones Dignas de Coahuila, que opera una desde hace tres años.
Allá, como en todo el norte del país, explica, puede ser que consigan fácilmente un trabajo en las maquiladoras, pero los sueldos son bajos, así que en esta nueva etapa tienen asesorías de finanzas personales para aprender bien a hacer un presupuesto y administrar un hogar, porque algunas mujeres se casaron con hombres que les dijeron que no trabajaran y nunca habían ganado su propio dinero.
Animal Político visitó una de estas nuevas casas mixtas de la RNR, que se ubica en Morelos, con capacidad para seis mujeres con sus hijas e hijos. Una guardia cuida la seguridad y registra las entradas y salidas, tanto de visitas, personal de la Red, como de las mujeres que estén ahí alojadas en ese momento.
Ser usuarias de estos lugares todavía les implica ciertas normas, aunque ya no tan específicas como las de un Refugio. El reglamento que firman, primero que nada, enuncia sus derechos, desde el uso de todas las áreas, hasta recibir un trato digno y la libertad de irse cuando lo deseen.
Otras cuestiones son mantener una convivencia respetuosa con quien comparten casa y no introducir bebidas o drogas, ni volver a tener contacto con su agresor mientras vivan ahí. Entre sus responsabilidades, está desde proveerse ya de los insumos que necesiten y cuidar de sus hijos y su propia salud, hasta el compromiso de seguir con las terapias al menos una vez al mes o las que ellas consideren que necesitan.
Uno de los requisitos para entrar es también abrir una cuenta bancaria para sus ahorros, porque ahí solo pueden tener dinero para necesidades básicas y porque capitalizarse es uno de los objetivos.
Las habitaciones son muy similares a las de los Refugios, con dos literas para que puedan dormir cómodamente la mujer y sus hijos e hijas en caso de que los lleve. Solo están separadas en el primer piso las que son para Transición y en la planta baja las de Emergencia, y no deben de convivir entre las usuarias de una y otra porque se encuentran en momentos distintos de su proceso de superar la violencia.
Por ello, la cocina tiene un horario específico para que no se vayan a cruzar. Ahí los estantes están divididos en dos: la parte que es para las de resguardo temporal se encuentra proveída por la organización, mientras que las que están en el camino de recuperar la autonomía llevan sus propios productos.
Hay un área para actividades infantiles con cuentos y juguetes, pero en el caso de quienes están en Transición, los niños no pueden quedarse ahí mientras su mamá sale a trabajar, porque parte de la idea es que ya consigan organizar dónde o con quién van a dejarlos.
Hay también una computadora, pero su uso solo es libre para las de Transición. También pueden ya tener teléfono celular, con la consigna de no revelar la ubicación para proteger a las otras. Ellas sí pueden entrar y salir sin estar acompañadas, solamente dando aviso y hasta las 8 de la noche, el único horario que tienen ahora, mientras que el resto del día ya queda a cargo de lo que ellas mismas organicen o necesiten.
“En la casa de transición prácticamente estamos ahí como un espejo si ellas nos quieren mirar, pero ellas salen, hacen, construyen, y si tienen algún obstáculo se acercan con nosotras”, resume Figueroa.
El seguimiento psicológico y de cómo va su plan de vida se hace en el Centro de Atención Externa, la oficina de ubicación pública donde inicia el camino de las mujeres para salir de una vida de violencia, y es también donde pueden seguir yendo a terapias o asesorías incluso después de dejar también la Casa de Transición, por lo que el contacto con las asociaciones puede seguir por un año o más.
Más mujeres entran y menos reinciden en violencia
En todo el país hay nueve Casas de Transición. Con la apertura de las nuevas casas, la RNR notó que aumentó 15% la cantidad de mujeres que cuando llegaron buscando ayuda, decidieron ingresar a un Refugio, sabiendo que al salir tendrían esta opción extra para vivir.
Además, el porcentaje de quienes vuelven con la pareja que las violentaba después de egresar, que era de 30% históricamente en los Refugios, ha bajado a la mitad.
“Lo que hemos registrado del 2020 a la fecha es que sólo el 15% de las mujeres que salen del refugio regresaron con el agresor. ¿Por qué?, porque dentro de su proyecto tenemos ya la posibilidad, que a mi me parece maravillosa, de decirles: dentro de tu proyecto de vida, si no tienes redes de apoyo, tienes nueve Casas de Transición a las cuales puedes ir”, dice satisfecha Figueroa.
O si no hay Casa en ese estado, también han ayudado a quienes lo necesitan a pagar una renta por dos o tres meses y equipar con lo básico ese nuevo hogar.
“Esto hace que las mujeres identifiquen que no tienen que depender de, o regresar”, asegura.
La idea de las Casas de Transición existe en varios países del mundo, aunque con otros nombres, como “casas de medio camino” en algunos sudamericanos como Argentina. Esa definición surgió de organizaciones que dan un techo a personas en situación de calle mientras logran reintegrarse a la sociedad. Surgieron como opción también para mujeres en los mismos lugares donde nacieron los refugios: Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos, Canadá y Australia, en los años 70.
En España se llaman “pisos tutelados”, pero en lugar de casas comunitarias, son departamentos individuales por familia, también con reglas y supervisión de especialistas.
En la Ciudad de México hubo un intento para proveer de viviendas a mujeres sobrevivientes de violencia egresadas de un Refugio, lanzado en 2008 por el entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard.
Sin embargo, Figueroa asegura que este programa de inserción social fracasó porque no hubo el acompañamiento y seguimiento que sí se hace desde la sociedad civil, así que hubo casos donde los agresores ubicaron y fueron a buscar a las mujeres e incluso terminaron viviendo ahí con ellas nuevamente.
Una inversión mínima que no ha asumido el Estado
Este avance en la consolidación del modelo que se ha logrado con financiamiento de la Unión Europea fue por tan solo 7.3 millones de pesos, que es más o menos lo que suele costar un Refugio y un Centro de Atención Externa, y representa menos del 2% de los 405 millones que el gobierno federal reparte anualmente para subsidiarlos. Además alcanzó para crear un “Apoyo Violeta”, un financiamiento para 100 mujeres que presentaron un proyecto de autogestión económica.
La reforma a la Ley General de Acceso de Las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia que aprobó en marzo la Cámara de Diputados, propone abrir un Refugio en cada municipio del país, dice que si esto no es posible, entonces sea una Casa de Emergencia o de Transición. A Figueroa le parece que esto se aprobó sin tener claro qué es cada una y cómo funciona el modelo integral, y lamenta que como siempre, lo que queda en el aire es si se va a garantizar que haya presupuesto.
Mayela Chávez, de la Casa de Transición de Coahuila, calcula que el costo de tener este último eslabón del modelo es de una décima parte que lo que cuesta un Refugio. No solo porque ya nada más hay que pagar renta y no los insumos de las usuarias, sino porque también el personal es mucho menos: de 25 personas trabajando en los otros espacios, aquí ya solo son dos, ya que el acompañamiento que se mantiene lo toman en el Centro de Atención Externa.
Figueroa agrega que si el Estado quisiera, podría darles en comodato inmuebles recuperados del crimen organizado, algo que ya se ha hecho en el pasado, y el financiamiento del resto de necesidades sería mínimo.
En Morelos, además de la que abrió la Red, hay también una nueva Casa de Transición de gobierno, que gestionó el Instituto de la Mujer. La secretaria técnica, Claudia Rivera, detalló en entrevista que se creó como prueba piloto y consiguieron en 2020 que el Congreso local destinara un millón de pesos de presupuesto. Abrió en los últimos cuatro meses del año y ha recibido a seis familias, que lograron sus condiciones ideales de autonomía. Sin embargo, a pesar del éxito, ya no se renovó la asignación del dinero y el Instituto la ha tenido que mantener con sus propios recursos.
“Nuestra Casa para que opere un año, tanto los servicios como la renta como todo, requiere casi 3 millones de pesos. Que pareciera no redituable para cinco familias durante tres meses, y luego otras cinco durante otros tres o el periodo que estén ahí, pero yo anotaría que la prevención te sale más barata que la atención. Si nosotras tuviéramos condiciones laborales, condiciones de vida para las mujeres que no pongan en riesgo su vida, las Casas de Transición no existirían”, enfatiza.
Por ahora, las mujeres tienen más opciones que nunca para salir del círculo de violencia doméstica. La Red espera que el financiamiento internacional pueda renovarse al terminar el año, o que poco a poco las organizaciones sociales de los estados donde hay nuevas Casas puedan hacerse cargo enteramente de ellas, y que no tengan que cerrar como ha ocurrido con otras.
Victoria, usuaria actual de la que opera la asociación Creativería Social en Morelos, agradece esta opción, sin la que no hubiera sabido qué hacer.
“Cuando yo estaba ahí (en el Refugio) pues les dije: ‘yo no tengo dónde ir, no sé con quién voy a ir, no tengo dinero, ¿cómo le hago?’. Bueno, pues ya me pasaron a la Casa de Transición. Pues ahí, dicen, puedes buscar trabajo, vas ahorrando”, cuenta.
Está trabajando en una pozolería. Presume que su labor no es vender la comida, sino que aprendió a preparar bien el pozole y es ella quien se encarga de hacerlo por las mañanas. Por eso, tiene como objetivo poner su propio negocio de antojitos, incluso con la otra mujer con la que actualmente comparte la Casa. Porque ahora está segura de que ellas solas pueden salir adelante.
“Le digo: no te preocupes, todo va a salir adelante. Vamos a echar ganas, a trabajar, y eso sí, a ahorrar un poco y a lograr lo que uno quiere. Si quieres ponemos un negocio, así vender algo, y sí se va a vender. Tenemos que ser exitosas. Todo lo que queremos hacer, sí se va a vender y sí se va a hacer. No vamos a echar pa’trás. Hay que decir que sí se puede”.